Cada cual que viva como Dios le dé a entender, pero respetando a los demás.
La evolución ha sido constante en la historia de las personas, la óptica con la que se ven las cosas va cambiando con los tiempos, y si es para mejorar y crecer bienvenido sea.
La Semana Santa es ejemplo claro de ello, cada uno que la disfrute como mas le guste, participando, mirando o mezclando y me explico: Los sentidos de las personas son una cosa maravillosa, por ellos nos comunicamos y percibimos. Cuantos mas sentidos seamos capaces de juntar en una acción mayor será el disfrute. Propongo un pleno, cinco de cinco.
El tacto para sentir alguien querido.
La vista para ver la estampa de un Paso.
El olfato para oler a incienso.
El oido para escuchar una Marcha Solemne.
Y a donde quería llegar y la de vueltas que estoy dando.
Y el gusto de saborear un buen Vino.
La estampa es cuando menos bonita, y ofende a alguien?. Pues no.
No se come carne, pos no se come, y pasa algo si se come, pos tampoco.
Hagamos un esfuerzo, menudo esfuerzo, y empujémonos unas tapas marineras y dejemos por unos días los secretos, presas, lagartos y abanicos todos ibéricos seguro.
Volvamos al potaje de acelgas el arroz con bacalao y demás viandas de mariscos y pescados, que menos mal que es una semana porque con los precios que cogen.
No olvidéis los postres, torrijas, leche frita, arroz con leche (de cabra) etc.
El cañillo de’lagua. Puerta Purchena. 